A
raíz de un artículo del diario Clarín del mes de junio de 1997, en
donde se describía un avistamiento de un EVI ( estímulo visual
indeterminado), avistado y confirmado por personal policial de la
localidad de Telén, se decidió enviar un investigador del CIFO a
cubrir el evento luego de dos meses de ocurrido el mismo. El
objetivo, además de comprobar la veracidad y exactitud del
testimonio, era encontrar una explicación racional para los
eventos que en conjunto se vienen dando en esta provincia desde
hace largo tiempo, y, recolectar elementos folklóricos y
culturales de relevancia, relacionados con el fenómeno,
investigar las raíces y creencias populares que pudieran aportar
elementos de interpretación contextual del
mismo.
Iniciamos nuestro viaje con destino a Santa Rosa la
noche del 15 de Agosto de 1997, aproximadamente a las 22 hs. El
viaje, acompañado por un fotógrafo y amigo: Guillermo Mourelle,
fue algo accidentado: una copiosa llovizna y un cielo encapotado
acompañó nuestro viaje, además de la escarcha propia de
los alrededores de Santa Rosa en esta época del
año.
Llegamos a Santa Rosa alrededor de las cinco de la
mañana del 16 de Agosto, buscando alojamiento para descansar del
viaje y de las inclemencias del tiempo que nos tocó en suerte.
Previamente en Bs As, gracias a la gentileza de mis compañeros
del CIFO, nos contactamos con el que habría de ser nuestro guía
en las investigaciones y reportes de eventos anómalos de toda la
región de La Pampa: el periodista y buen amigo del diario "La
Arena", Quique Mario.
Como habíamos previamente acordado, nos
reunimos a las diez de la mañana con Quique en el bar de la
terminal de ómnibus de Santa Rosa. Luego de un soberano desayuno,
y las presentaciones formales, comenzamos a escuchar relatos
de avistamientos y casos de abducciones que se vienen dando con
frecuencia durante el último año.
En un mapa, propiedad de
Quique, vemos marcadas, zonas de incidencia del fenómeno, entre
ellas Telén, Victorica, Winifreda (caso Platner).
Existen antecedentes desde 1950 hasta la fecha, de avistamientos
de fenómenos luminosos en toda la región, siendo el detonante de
una nueva cadena de eventos las estancias "La Luz", denominada
así por la concurrencia de fenómenos luminosos en este lugar, y
la estancia "La Pastoril".
Nos comenta, además que los
lugareños describen el fenómeno como "algo natural" en la zona,
porque pasa seguido.
Las descripciones de objetos en las
localidades de Telén y Victorica corresponden a patrones
luminosos de color rojizo, y, a veces, luces que se mueven juntas
como formando parte de un mismo objeto. También describe,
en general, relatos de la gente del lugar avistando pequeñas
luces que se unen a una mayor, la gente del lugar, teme hablar
por miedo, o por temor al descrédito, ya que esta comunidad
parece censurar la falacia y la exageración (pero muchas veces,
las interpretaciones erróneas, o el deseo interno de protagonismo,
hace inexactos, por no decir inexistentes los testimonios de
eventos de este tipo).
Cabe destacar, sin embargo, que la
secuencia en el tiempo, de relatos con elementos nucleares
comunes entre sí, hace relevante un estudio a fondo de todos los
reportes, y, circunstancias poco comunes que rodean a dichos
reportes.
Un elemento remarcable, es el relato que del
fenómeno hacen las etnias de la zona (reservas mapuches, entre
otras), estos relatos se transmiten de generación en generación,
preservando los elementos nucleares del fenómeno, a pesar de
la deformación de los detalles, comunes, en relatos de
transmisión oral.
Quique nos cuenta que investigó todos los
relatos "in situ", calculando las dimensiones del supuesto OVNI,
o estímulo luminoso.
A nuestra pregunta, sobre tráfico aéreo
en la zona, nos contesta, que no hay líneas de tráfico aéreo
predeterminadas en la zona, y que el aeroclub de Victorica posee
un solo avión.
La charla es muy salpicada, se mezclan
elementos y relatos de todos los casos. El único hilo conductor,
es el fenómeno en sí, y no cada caso en particular.
Quique
nos aconseja que empecemos con el caso Telén, porque es seguro que
vamos a encontrar a los policías testigos, al día siguiente, por
la mañana.
Nos menciona en particular un caso de presunta
"abducción" de un vecino de Santa Rosa, el señor P. S., dejando
en evidencia una cierta reserva con respecto
al caso.
Sumando a los elementos nuevos de los últimos
eventos de la región, nos aporta algunos detalles de los casos
Caleufú, y testimonios de abducciones en el área, que serán
ampliados más adelante.
CASO
TELEN
Fuentes de información
previas
Según un artículo del diario Clarín, un
especial de Santa Rosa con la firma de Fabián García, "tres
policías, entre ellos un subcomisario, observaron el sábado a la
madrugada una luz que los sobrevoló mientras viajaban en camioneta
por un camino rural que cruza un monte de árboles de caldén,
cerca del pueblo de Telén".
El miércoles anterior, dos
viajantes de comercio habían contado en la comisaría de Telén,
180 kilómetros al oeste de Santa Rosa, que una luz de color
celeste los siguió durante 50 kilómetros, casi hasta la entrada
del pueblo.
Los policías observaron la luz a las dos y cinco
del sábado. El cielo estaba estrellado, con pocas nubes y sin
luna, afirmó el subcomisario David Gallego, que manejaba la Ford
F-100 de la policía provincial. Con Gallego iban el oficial José
Cerna y la sargento Pilar Badal.
Luz anaranjada y
viento fuerte
A unos 500 metros de la salida de
Victorica (una localidad a 13 kilómetros al este de Telén) vimos
cómo un objeto que despedía una luz anaranjada aparecía por sobre
las copas de los caldenes.
Me pareció que en ese momento
comenzó a soplar un viento muy fuerte,
recordó Gallego.
Según su versión, la luz tenía la forma
de la parte superior de una copa ancha y era de color anaranjada.
Por arriba la atravesaba un haz de luz blanco y por debajo
despedía una luz blanquecina que iluminaba los árboles.
En
cuanto vieron la luz, Gallego tomó el aparato de radio y se comunicó
con la comisaría de Telén, donde lo atendió el agente Ramón
Masín, de guardia. Subite al palomar, que es lo más alto que
tenés, y fijate si ves lo mismo que nosotros, le dijo el
subcomisario. Mestre le respondió: Yo veo una luz, pero no la veo
muy bien.
Telén está en una zona límite con el caldenar.
Si se une Telén con una línea imaginaria con los parajes Colonia
La Pastoríl y Jagüel del Monte, se forma un triángulo de
aproximadamente 45 kilómetros de lado en el que, según el relato
de los pobladores, habitualmente se ven luces en el
cielo.
Como tengo familia en el oeste, siempre escuché hablar
de apariciones – dijo el oficial Cerna, todavía nervioso –. El
sábado no podía reaccionar, ni pensar. Sólo atiné a
mirar".
El testimonio
(Agradecemos la
amable colaboración de la policía de la localidad de Telén
sin cuyo apoyo nos hubiera resultado imposible acceder a este
testimonio)
En la mañana del domingo 17 de agosto, nos
dirigimos junto con Quique, hacia Telén, 180 kilómetros al oeste
de Santa Rosa, el día, cubierto con espesas nubes que poco
espacio dejaban al azul del cielo, era ligeramente
templado.
Al llegar al pueblo de Telén (un conjunto de
manzanas pequeñas y bien cuidadas, con sus sencillas casas, un
par de almacenes, la pequeña plaza principal, y una estación de
servicio) nos admiramos del silencio de este pueblo, casi
fantasma.
Luego nos enteramos, de que ese día el pueblo
estaba en un festejo popular de la más cara tradición campestre:
"una doma".
Nos detuvimos delante de la comisaría de Telén.
En la puerta, un hombre joven, alto y de mirada cansina, nos
recibe: El subcomisario David Gallego.
Nos presentamos,
explicando el motivo de nuestra visita, y, acto seguido, entramos
en el despacho de la comisaría.
Luego de algunas novedades
que intercambió Quique con Gallego, acerca de Santa Rosa,
iniciamos la entrevista, en un ambiente levemente tenso al
principio, pero muy afable durante el transcurso de la misma, una
vez roto el hielo.
Iniciamos la entrevista con las preguntas
de rutina, y detallamos a continuación la misma.
Cuéntenos
un poco acerca de usted mismo por favor
Yo soy el
subcomisario David Gallego, tengo 35 años y soy el encargado de
esta comisaría. El hecho del avistamiento, concretamente del
OVNI, para nosotros fue un OVNI, o sea un objeto volador no
identificado, como la sigla lo indica, ocurrió el día 15 del mes
de Junio, o sea noche del viernes 14 y madrugada del 15. Nos
encontrábamos efectuando una recorrida de rutina, por el área
suburbana, la que continuó hasta la localidad de Victorica, donde
limita nuestra jurisdicción. Nos desplazábamos en un patrullero,
una camioneta Ford F-100 en compañía del oficial ayudante José
Cerna y la sargento Pilar Badal.
Iniciamos el recorrido por
la planta urbana, luego nos desplazamos hacia la ruta 10 de
asfalto, saliendo por el acceso principal, porque la localidad tiene
dos accesos, le llamamos principal porque es el más utilizado, y
el que está identificado con un cartel que dice Telén, que
inclusive está iluminado.
Desandamos la ruta 10 en dirección
al este, unos 7 u 8 kilómetros, donde tenemos el límite de
jurisdicción, y existe un camino vecinal de tierra, el
cual comenzamos a transitar hacia el norte, dejando a la
localidad de Victorica de costado, retomamos hacia Telén por el
camino viejo de tierra, que es la que reemplazaría a la ruta 10
asfaltada que mencioné antes, a velocidad moderada de recorrido,
veníamos desandando ese camino nuevamente de este a oeste, por
el camino viejo de Victorica a Telén, cuando habríamos hecho unos
500 metros desde aquél punto a este, hacia nuestra derecha y
sobre la copa de los caldenes en una zona con montes de caldenar,
pudimos apreciar la existencia de una luz fuerte, que en un
primer momento pensamos que era la luna, luego la observamos con
mayor atención y determinamos que no lo era, porque la luna es de
otro color y estaba en otra posición, inclusive esa noche casi no
había, nos llamó la atención porque era una cosa esférica, yo la
grafico como una copa, no las copas anchas sino las copas tipo
vaso de color naranja, que se fue agrandando cada vez más, y que
se desplazaba hacia nuestra derecha, y a unos 300 o 500 metros
promedio de distancia, y por un cálculo rápido de vista, a unos
200 o 300 metros del piso hacia arriba, aproximadamente, esa luz
nos llamó mucho la atención, porque ya veníamos mentalizados, ya
que dos noches antes se hicieron presentes en la comisaría
bastante asustados dos muchachos del Correo Pampeano (CORPAM),
con domicilio en Santa Rosa, uno de ellos de apellido Especiale,
no recuerdo el otro, a todo esto eran las dos y cinco de la
mañana cuando observamos este fenómeno, y este horario coincidía
con el de ellos, que observaron algo similar, sobre la ruta 10,
pero antes de llegar a Telén, o sea que ellos venían del oeste
hacia el este, y a unos 200 metros antes de llegar al primer
acceso, o sea al segundo de la localidad, inclusive a ellos se
les detiene el motor del auto, una camioneta, acercándose luego
a esta comisaría, a pedir auxilio, pero, sobre todo, pidieron que
los acompañáramos, para tener testigos del avistamiento. El
policía que los acompañó, no pudo ver nada, sólo teníamos el
relato de esta gente.
Habían pasado 48 horas, pero nos había
quedado en el subconsciente, el relato de estos dos
testigos.
¿Qué sintieron ustedes antes de la experiencia,
durante el transcurso de la misma, y al final de ella?
Lo
primero fue sorpresa, la sorpresa de algo nunca vivido. Ya que era
una situación bastante especial, en la que nos encontrábamos tres
personas en una camioneta, en un camino bastante poco transitado,
y la aparición de una luz emergiendo desde el campo, sin poder
determinar su origen y pertenencia, llama mucho la atención y
produce algo de preocupación, yo no diría miedo, pero era algo
que no podíamos dominar, no podíamos saber que era lo que
teníamos adelante.
Yo recuerdo que yo manejaba, la
sargento iba en el centro, y en el sector opuesto iba el oficial.
Ellos tal vez pudieron apreciar con mayor detalle
las características de ese objeto lumínico. Yo recuerdo que
quería llegar a Telén, por lo que acelero el vehículo y recuerdo
que me parecieron interminables esos 8 o 10 kilómetros, inclusive
les decía a mis compañeros: "traten de prestar atención, porque
después van a venir las preguntas.
Entonces este objeto se va
agrandando cada vez más, a tal punto que yo lo describo como si
fuera un helicóptero que recién levanta vuelo desde el piso hacia
arriba, a esa distancia. Era bastante grande y a medida que se
agrandaba en su contorno irradiaba una luz más clara, como si
fuera un reflector.
En la parte inferior tenía una serie de
fragmentos transversales de la misma coloración, un poco más
tenue, y en la parte superior separada del grupo un haz de luz
atravesado pero en forma perpendicular, también de esa coloración
pero como si fueran destellos, un centro, y el resto todos
destellos.
Calculo que vimos eso durante siete u ocho
minutos, desplazándose siempre a nuestra derecha y hacia delante,
yo en un momento dije que se nos puso delante del vehículo, pero
luego sacando conclusiones, nos dimos cuenta de que ese camino
hace una curva de 90 grados, y fue eso que nos puso delante de él, y
no al revés. Cuando volvimos a retomar el camino, donde se acaba
la curva, siempre siguió a nuestra derecha.
Luego llegamos
a Telén, al fin, queremos ingresar a la localidad, volvemos
a tomar una curva de 90 grados, y él se sigue deslizando a
nuestra derecha, pasando por encima de la Escuela Hogar 115, o
sea que lo teníamos bien a nuestra derecha y se nos acababa el
camino, y esa luz sigue, pasa por encima de la escuela hogar, y
se interna en el monte, nosotros la vimos internarse de
arriba hacia abajo, o tal vez se pudo perder en el infinito, pero
la visión nuestra, o mía particularmente, la grafico como que se
movió de arriba hacia abajo, para perderse finalmente en el
monte. Luego que se introduce en el monte queda un haz de luz
similar al de una localidad que se ve yendo por la
ruta.
Luego paso por la comisaría e invito al oficial de
guardia, a que nos acompañara a la ruta de asfalto, y el
resplandor aún seguía, para ver si observábamos
algo más.
Cuando llegamos a la ruta, ya era tarde, ya no
se vio nada más. Yo después contaba que cuando la luz se
internaba en el monte, parecía tener la forma de un cubo, se
introduce la primera parte, y el resto tenía forma de un cubo,
medio perpendicular, como una caja que cae dentro del agua. El
reflejo continuaba siendo de color naranja, y los destellos un
poco más claros. Y eso fue todo de principio a fin.
¿Cuál
fue la duración del avistamiento?
El camino que recorrimos,
nosotros lo recorremos normalmente en 7 u 8 minutos, pero a mí me
pareció más largo, porque me acuerdo que cuando vi el reloj,
eran las dos y cinco de la mañana, pero cuando vi de nuevo el
reloj al final, eran las tres y media, pero a todo esto ya
habíamos cambiado de posición, llegado a la comisaría, y también
habíamos ido a la ruta con el oficial de guardia, así que no
puedo detallar con exactitud, la duración del avistamiento. Tendría
que haber mirado el reloj cuando la luz se perdió en el
horizonte, pero eso no lo tuve en cuenta en ese momento. Eso sí,
parecía que no llegábamos nunca a la comisaría, pero eso puede
ser también el temor.
¿Ustedes venían circulando a velocidad
de patrulla? (Quique)
Sí, porque el camino es poco transitado
y dificultoso.
Al ver el objeto aumentaron la velocidad
(Quique)
Cuando vemos eso aumentamos la velocidad y
prácticamente no siento las sinuosidades del
camino.
¿Nunca antes habían vivido una experiencia como
esta?
Nunca. Yo me acuerdo haberles dicho a los muchachos, no
sé si en serio o en broma, ese es el plato volador que vieron los
de la otra noche, fíjense bien como es. No, es la luna, es un
plato, fíjense bien contesté yo, como si lo hubiera visto de toda
la vida.
¿A la noche siguiente hubo algo extraño en la
zona?
Después de nuestro avistamiento se generó un comentario
en toda la localidad, a pesar que no habíamos dicho nada todavía,
entonces vino un muchacho de Victorica, que tiene campos en la
zona, de nombre Gustavo Sierra, este muchacho es fotógrafo
profesional, publicista, y tiene en su poder una fotografía
muy famosa, de una centella, toma una fotografía de la centella
en el monte, en una noche de tormenta, entonces vino con su
cámara a ver si podía fotografiar algo, y estuvo con nosotros en
la ruta una hora, aproximadamente, después yo tuve que volver a
la dependencia, y lo invité a la comisaría, el no quiso, quiso
quedarse en la ruta para ver si aparecía algo, entonces nos
venimos a la dependencia, serían las dos y media de la mañana, y
a los 15 o 20 minutos, aparece él pidiendo que lo acompañáramos
porque había visto algo raro, entonces vamos para allá, y desde
el acceso segundo de la localidad sobre la ruta 10, y a
1 kilómetro de distancia, hacia el oeste, mirando hacia el
sector donde se encuentra la Escuela Hogar 115, (había llovido
esa noche, estaba húmedo), dicha escuela tiene un reflector que
permanece encendido de noche, y eso produce una iluminación, tipo
circular, tal es así que cuando yo iba para allá pense: "este vio
el reflejo del reflector".
Pero él me dice: "lo que yo veo
delante del reflector es otra cosa, veo una antena". Nos
acercamos al lugar, y delante de ese haz de luz del
reflector, alcanzamos a ver a indicación de él, lo que él llamaba
una antena, que yo lo describo como una liana, un hilo grueso y
peludo, parada desde el piso hacia arriba. Y doblada en la punta,
sería aproximadamente de 100 metros de altura, como la antena de
un auto, no era tampoco una cosa recta, estaba algo inclinada, y
la punta doblada.
Ya veníamos con la sorpresa de la noche
anterior, por eso esto no nos llamó tanto la atención, pero se
agregó a nuestros interrogantes por lo extraño
del objeto.
¿De la escuela a la ruta, así en línea recta,
que distancia había? (Quique)
Un poco menos de una legua,
2500 metros aproximadamente. Inclusive esa misma "antena" la
volvimos a ver la noche siguiente, el domingo, ya se veía con
menos claridad, luego de eso nunca más la volvimos a
ver.
¿No pudo ser un efecto de la incidencia de un haz de
luz, que provocara una alteración visual?
No. No lo
descarto, pero la luz estaba muy lejos de nosotros, y el objeto
estaba delante, o sea que el haz de luz nos permitía ver el
objeto en sus detalles. Pero el objeto estaba bastante separado,
más bien cerca nuestro.
¿Emitía alguna luminosidad propia
,este objeto?
No, era negro.
¿Se recortaba contra la
luz?
Exacto.
¿Han hecho ustedes un reporte oficial, un
informe escrito?
Yo informé a mi superior recién el domingo a
la noche, creo que el lunes era feriado, el domingo a la noche,
aviso por teléfono a la jefatura regional, y esta a la vez
redacta un informe, donde se habla del avistamiento producido
en Telén, lo que relato aquí, es lo que redacté en el informe de
carácter reservado, y lo derivé a la jefatura
regional.
¿Hay algo más que quiera agregar?
No. Lo que
sí una vez que esto se dio a difusión, siempre aparece un
testigo, afirmando haber visto algo parecido.
¿Hubo
testigos secundarios confirmados?
No me consta. Lo que sí ha
venido gente del pueblo que me ha relatado, que han visto algo
similar algún tiempo atrás. Esta gente habla de los círculos
que dejan en el campo estas luces. Semicírculos de pasto quemado
por ejemplo.
¿En su experiencia pudo observar a posteriori
terreno quemado, o quemazones anormales en el terreno?
No.
Hubo un caso en Winifreda, de un tal Ferreyra, empleado del banco
Pampa hace unos días atrás, pero nosotros no hemos visto
huellas.
Las zonas en que sé que se han producido
avistamientos, son Cerro Quemado, Telén, y Jagüel del Monte, y La
Pastoril, por supuesto.
¿Hubo comisarías de otras localidades
que hayan reportado algo sigilar a lo de ustedes?
No. Creo
que un policía de Santa Isabel, (no me consta, pues lo he
escuchado como un comentario de la gente del pueblo) la misma
noche de nuestro avistamiento, él venía de un campo de hacer una
citación, o de cenar en un campo, pero creo que iba solo, a la
misma hora, o un poco más tarde y a una distancia de 70 u 80
kilómetros de aquí, alcanzó a ver la misma
luz.
Aparentemente, por lo que vieron otras personas,
parecería que en realidad no había bajado detrás del monte sino
que había sobrevolado el cerrito y se perdió (Quique)
¿O
sea que ustedes lo vieron perderse detrás del monte pero no vieron
que se asentara en ningún lugar del monte?
No.
¿Y
tampoco cuando la luz se origina, la vieron surgir de algún lugar
específico?
No. Ella apareció a nuestra derecha como dije, y
desde el monte hacia arriba. Ojo, no quiero decir con estoque
apareció desde abajo del monte. Nosotros cuando tuvimos la
primera oportunidad de verlo, ya estaba sobre la copa de
los caldenes, pero chiquita aparece, la misma imagen del sol
cuando se oculta a la tarde, pero a las dos de la mañana. Pero
nos llamó la atención. Primero parecía una botella ancha, luego
tomó la forma de una copa, de forma semicircular, ovoide. Durante
la experiencia, se había levantado un viento que corría en
la misma dirección que nosotros, y se cruzaban por el camino
cardales en bola, rodando con una velocidad anormal. Luego de la
experiencia el viento se calmó.
¿Estaba nublado?
Si.
Ese detalle es importante. El cielo estaba encapotado. Todo el
sábado lloviznó, incluso hasta el domingo.
¿Hubo alguna
falla mecánica o fallas eléctricas mientras conducían?
No,
ninguna. La radio estaba prendida, obviamente no le prestamos
mucha atención.
¿Escucharon algún sonido?
No
recuerdo haber escuchado ningún sonido, sólo el del
viento.
Con respecto al tema de la credibilidad, yo esa noche
hablo con Gatica (comisario de Santa Rosa)para acordar
autorización para hacer un informe, y dar prensa. Al otro día
llovieron los llamados, así que fueron dos o tres días de contar
la misma historia. Incluso nos llamaron de la producción de Mauro
Viale, pero no nos interesó, por las características, del
programa, y no queríamos publicidad sensacionalista.
Este
es contenido de la entrevista efectuada al subcomisario David
Gallego.